Estos niños pueden reaccionar frente a sustancias químicas contenidas en los alimentos.
Por supuesto, los niños vegetarianos consumen menos “comida chatarra”,
pero también pueden estar expuestos cuando su comida no es tan natural
como debiera.
Los dulces, las bebidas y las galletitas, que contienen un colorante amarillo llamado tartrazina, son altamente perturbadores.
Las bebidas gaseosas contienen, para hacerlas espumosas, ácido
Los cereales son muy buenos, pero siempre que no contengan colorantes y aromatizantes artificiales.
Deben suprimirse las tortas y todo en general, que contenga harina común. Debe reemplazarse por harina integral.
Los helados deberán elaborarse en casa, sin colorantes ni aromatizantes artificiales.
Los yogures deben ser naturales. Si le gustan con frutas, puede agregarse frutas frescas. Los quesos deben ser sin colorantes.
Utilizar aceite o manteca sin colorante ni aditivos. Suprimir las
margarinas. Si consumen mostaza o mayonesa, deberán ser de elaboración
casera.
En la Universidad estatal de California, el criminólogo
norteamericano, Steven Schoenthaler, realizó una investigación que probó
la relación entre los aditivos presentes en las comidas procesadas y la
hiperactividad extrema, que podía llegar hasta la delincuencia.