Darles a los niños cereales multicolores como Froot Loops, gelatinas
Jell-O o Twinkies no es una buena idea, por más llamativos que estos
alimentos sean para los pequeños y aunque en las propiedades
alimenticias indicadas en sus empaques nos juren que contienen
ingredientes que otorgan "múltiples beneficios" a nuestros hijos, a
continuación te explicamos porqué.
Aunque en el pasado se defendió la seguridad de los colorantes
artificiales, el gobierno de Estados Unidos podría dar marcha atrás y
obligar a los productores de alimentos infantiles que contienen
colorantes artificiales a especificar en las etiquetas que pueden
desencadenar trastornos en el comportamiento infantil, como
hiperactividad.
La agencia de seguridad alimentaria de EE UU (FDA, en sus siglas en
inglés) llevará a cabo una consulta con expertos, a fin de determinar
los daños que los colorantes causan en la salud de los pequeños y
estudiará la viabilidad de advertir de los riesgos a la salud en las
etiquetas de los productos.
Uno de los más recientes estudios realizados por la FDA descarta riesgos
en la salud de niños sanos pero concluye que los niños que padecen
trastornos de conducta pueden "empeorar" si consumen alimentos que están
teñidos con colorantes artificiales.
Tóxicos o cancerígenos
La mayoría de los colorantes artificiales, utilizados en algunas
gelatinas, cereales de colores y limonadas, son derivados del petróleo, por lo que en el pasado varios fueron prohibidos en Estados Unidos por demostrarse que eran tóxicos e incluso cancerígenos.
De hecho, las asociaciones de consumidores quieren que el gobierno en
Estados Unidos prohíba los colorantes y de no hacerlo, obligue a los
productores a especificar en las etiquetas de sus productos que "los
colorantes artificiales causan hiperactividad y otros trastornos de
conducta en algunos niños".
No obstante, para algunos doctores no existe evidencia de que
los alimentos con colorantes artificiales desencadenen problemas en la
conducta de los niños, se trata, dicen, sólo de "una leyenda urbana".