El Ritalin, uno de los fármacos más recetado para el trastorno por
déficit de atención con hiperactividad, presenta efectos secundarios que
es importante conocer antes de utilizarlo.
Existe una gran controversia respecto al Ritalin, por un lado
están los especialistas que recetan este fármaco como única solución
para abordar los síntomas del TDAH, y en el lado opuesto aquellos que
consideran que son mayores los efectos secundarios que el beneficio que
pueda aportar en el niño.
Esta controversia confunde a los padres que no saben si medicar o no a su hijo.
Los psicoestimulantes incrementan los niveles de los neurotransmisores dopamina y noradrenalina en la sinapsis neuronal permitiendo la correcta transmisión de la información entre las neuronas, y por lo tanto, un mejor estado de alerta, concentración y agudeza mental.
El metilfenidato tienen una estructura similar a la anfetamina, aunque el efecto no es el mismo y está clasificado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos como un narcótico de clase II, es decir, se encuentra en la misma clasificación que las anfetaminas, morfina y la cocaína.
Según el Dr. Yong Kim de la Universidad de Rockefeller en Nueva York este psicoestimulante puede tener efectos estructurales y bioquímicos en algunas regiones del cerebro que pueden ser aún mayores que los de la cocaína.
El Ritalin no cura el TDAH solo mejora los síntomas producidos por este trastorno, por eso mientras el niño está bajo los efectos del fármaco se vuelve más obediente y dócil, está más tranquilo y centrado en sus tareas, pero si deja de tomarlo los síntomas del TDAH vuelven de nuevo. A este respecto la Asociación de Psicólogos Educativos de Inglaterra (AEP) afirma que los beneficios de este fármaco no son sostenibles a largo plazo y se requieren dosis cada vez más fuertes.
Según el fabricante el Ritalin puede ser adictivo y la FDA, Administración de Alimentos y Fármacos de EE.UU., señala en un estudio que los consumidores de Metilfenidato tienen más probabilidad de consumir cocaína a lo largo de su vida.
Esta controversia confunde a los padres que no saben si medicar o no a su hijo.
¿Qué es el metilfenidato?
El metilfenidato, comercializado bajo los nombres de Ritalin, Ritaline, Rubifen, Concerta, Ritrocel, Aradix, Medikinet o Metadate, es el psicoestimulante más utilizado para el manejo de los síntomas del TDAH, trastorno por déficit de atención con hiperactividad.Los psicoestimulantes incrementan los niveles de los neurotransmisores dopamina y noradrenalina en la sinapsis neuronal permitiendo la correcta transmisión de la información entre las neuronas, y por lo tanto, un mejor estado de alerta, concentración y agudeza mental.
El metilfenidato tienen una estructura similar a la anfetamina, aunque el efecto no es el mismo y está clasificado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos como un narcótico de clase II, es decir, se encuentra en la misma clasificación que las anfetaminas, morfina y la cocaína.
Según el Dr. Yong Kim de la Universidad de Rockefeller en Nueva York este psicoestimulante puede tener efectos estructurales y bioquímicos en algunas regiones del cerebro que pueden ser aún mayores que los de la cocaína.
El Ritalin no cura el TDAH solo mejora los síntomas producidos por este trastorno, por eso mientras el niño está bajo los efectos del fármaco se vuelve más obediente y dócil, está más tranquilo y centrado en sus tareas, pero si deja de tomarlo los síntomas del TDAH vuelven de nuevo. A este respecto la Asociación de Psicólogos Educativos de Inglaterra (AEP) afirma que los beneficios de este fármaco no son sostenibles a largo plazo y se requieren dosis cada vez más fuertes.
Según el fabricante el Ritalin puede ser adictivo y la FDA, Administración de Alimentos y Fármacos de EE.UU., señala en un estudio que los consumidores de Metilfenidato tienen más probabilidad de consumir cocaína a lo largo de su vida.
Efectos secundarios del Ritalin
Aunque es ampliamente recetado, el Ritalin tiene muchos detractores debido a sus efectos secundarios que hay que tener en cuenta antes de tomar este fármaco.- Trastornos del sistema nervioso: insomnio, convulsiones, tics motores y verbales, ansiedad, irritabilidad, agresividad, depresión y cambios de humor. También se ha demostrado que un tercio de los niños que toman metilfenidato desarrollan síntomas de comportamiento obsesivo compulsivo. Además esta droga puede causar alucinaciones visuales, pensamientos suicidas y comportamiento psicótico, que puede derivar en una conducta agresiva y violenta según advierte la Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos.
- Problemas gastrointestinal como nauseas, vómitos y pérdida de apetito.
- Trastornos endocrinos como pérdida de peso o problemas de crecimiento,.
- También puede provocar cefalea, erupciones cutáneas, pérdida de cabello, dolor articular y muscular.
- Uno de los efectos más graves es el aumento de la presión arterial, taquicardia, dolor de pecho y problemas de corazón e incluso la muerte súbita en niños con anomalías cardiacas subyacentes.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta
u otro profesional de la salud competente. La información contenida en
este artículo tiene una función meramente informativa.
Fuente http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=1671